La empresa berguedana refuerza su actividad industrial con la puesta en marcha de una nueva planta de madera contralaminada (CLT) en Puig-reig, un proyecto que combina tecnología, sostenibilidad y valor añadido para impulsar la industria forestal del futuro.
Con más de cincuenta años de historia, Boix es hoy una de las cinco serrerías más grandes del Estado español y un referente en gestión forestal sostenible y transformación de la madera en Cataluña.
Desde sus inicios como empresa familiar en el Berguedà, el grupo ha evolucionado hasta convertirse en un actor clave de la bioeconomía catalana, con una capacidad industrial de hasta 250.000 toneladas anuales y una plantilla de más de 120 trabajadores.
Su estrategia, basada en la circularidad, la innovación y la proximidad, ha permitido cerrar el círculo productivo de la madera: desde la gestión del bosque hasta la transformación integral del tronco en productos de valor añadido para la industria, el embalaje y la construcción sostenible.
Una inversión de 40 millones de euros para consolidar el liderazgo industrial
La nueva planta de madera contralaminada (CLT), situada en Puig-reig y ya plenamente operativa, representa una inversión industrial de 40 millones de euros y un salto tecnológico sin precedentes en el sector de la madera constructiva en Cataluña.
Con 13.000 m² de instalaciones, esta nave incorpora tecnología de vanguardia y procesos totalmente digitalizados que permiten aprovechar al máximo los recursos forestales de proximidad y generar productos de alto rendimiento para la construcción sostenible.
“El objetivo no es solo fabricar productos, sino crear valor a partir del bosque, con una visión que combina territorio, industria y sostenibilidad. En Boix hemos pasado de un modelo primario a una industria moderna y responsable, que convierte un recurso natural en una oportunidad de futuro para el país”, destaca Carles Martí, director general de Boix.
Compromiso ambiental e innovación tecnológica
Grup Boix consolida también su apuesta por la sostenibilidad con la nueva caldera de biomasa de 5 MW, equipada con un electrofiltro de última generación que reduce a la mitad las emisiones respecto a modelos anteriores y garantiza el cumplimiento de los objetivos ambientales marcados por la Agenda 2030.
Asimismo, la línea automatizada de producción de palets, una de las más grandes de la Península, ya ha alcanzado su máxima capacidad productiva, consolidando el liderazgo del grupo en este segmento.
Con una producción anual de 185.000 toneladas de madera en rollo y 85.000 m³ de madera aserrada, el grupo industrial con sede en Puig-reig combina experiencia, tecnología y compromiso con el territorio. La empresa trabaja bajo certificaciones PEFC y CatForest, que garantizan la trazabilidad y la gestión responsable de los recursos naturales.
El bosque como motor industrial y social
Para Boix, la madera no es solo un recurso, sino una herramienta de transformación económica, ambiental y social. En palabras de su director general, “la madera que sale de nuestros bosques es un activo para el país: gestiona mejor el territorio, reduce el riesgo de incendios y genera empleo cualificado. Tenemos un bosque con excedente, una industria preparada y una sociedad que demanda materiales sostenibles; es el momento de conectarlo todo”.
Arraigado en el Berguedà pero con proyección europea, Grup Boix quiere seguir impulsando la bioeconomía forestal como motor de desarrollo y valor añadido. Con procesos más eficientes, mecanizados y digitalizados, el grupo mira hacia el futuro con un propósito claro: transformar el bosque en oportunidad y sostenibilidad.





